Los anticoagulantes orales directos (DACOs) podrían ser el tratamiento anticoagulante de elección en los pacientes oncológicos con trombosis relacionada, siempre que no se contraindiquen por alto riesgo de hemorragia, según el metaanálisis al que hace referencia este post de CARPRIMARIA.

El metaanálisis concluye que los pacientes con cáncer que padecen una complicación en forma de trombosis venosa y son tratados con DACOs presentaban una reducción del 41% (HR 1.34; IC 95%, 0.83-2.18) de recurrencia de trombosis en comparación con la dalteparina (heparina de bajo peso molecular), sin incremento de las hemorragias mayores.

En cambio, los eventos hemorrágicos no importantes si fueron significativamente mayores en los pacientes con DACOs en comparación con deltaparina, con incremento del riesgo de sangrado genitourinario.

La revisión de estudios se inició en 2018 y lleva incluidos casi 2900 pacientes.

Los DACOs que se estudiaron fueron el edoxabán en dosis de 60 mg diarios, rivaroxabán en dosis de 15 mg dos veces diarias durante 3 semanas y luego 20 mg diarios, y el apixabán en dosis de 10 mg cada 12 horas durante 7 días y luego 5 mg cada 12 horas. La dosis de dalteparina fue de 200 UI/Kg al día durante un mes y posteriormente 150UI/Kg diario.

Los resultados de cada DACOs en comparación con dalteparina según el análisis por subgrupos arroja las siguientes conclusiones:

• el edoxabán aumentó significativamente el riesgo de sangrado mayor,

• el rivaroxabán aumentó significativamente el sangrado no mayor,

• y el apixabán fue el único que no incrementó el riesgo de hemorragia mayor ni hemorragia relevante clínicamente.

Aprovechamos para recordar que en nuestros pacientes con fibrilación auricular con indicación de anticoagulación (CHA2DS2VASc ≥ 1 en varones y ≥ 2 en mujeres), el tratamiento de elección es el  DACO y no los anticoagulantes antivitamina K, con excepción de los pacientes con prótesis mecánicas y con enfermedad valvular reumática mitral, en los que solo tiene indicación los antivitamina K.