CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
Gota y su relación con arritmias, insuficiencia cardiaca, valvulopatías...
Autor: Marcos García Aguado (Médico especialista en cardiología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, Madrid)
Fecha de publicación: 29/02/2024
Categoría: Novedades
2 minutos
Este post incluye opiniones de su autor. Las partes del texto subrayadas contienen enlaces a la evidencia científica en la que se sustenta.
Ya conocíamos la asociación de la gota con la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular y los eventos tromboembólicos. Pero ¿el daño por la gota puede incluir más patologías de las previamente conocidas?
Se acaba de publicar un estudio que podría arrojar luz sobre esta cuestión. La investigación utilizó datos de registros de salud electrónicos de Reino Unido (con más de 22 millones de personas) identificando a 152.663 personas < 80 años con diagnóstico de gota entre los años 2000 y 2017, sin enfermedad cardiovascular, al menos 12 meses después del diagnóstico de gota. El 79% eran hombres y el 21% mujeres.
El estudio relacionaba la incidencia de varias enfermedades cerebrovasculares, desde arritmias hasta enfermedades ateroescleróticas, en pacientes con gota. En total, se valoraron un total de 12 patologías de la esfera cardiovascular. Se utilizó como brazo control a un grupo 709.981 personas sin gota.
Se concluye que la gota aumenta en un 58% la probabilidad de desarrollar cualquiera de las 12 enfermedades cardiovasculares analizadas. Esta asociación fue más intensa en las mujeres y en población < 45 años.
Ahora bien, los pacientes con gota presentaban más comorbilidades que los del grupo control, muchas de ellas claramente consideradas factores de riesgo modificables de enfermedad ateroesclerótica. De hecho, al realizar un ajuste de los factores de riesgo tradicionales para enfermedad ateroesclerótica, se atenuó la asociación de riesgo, aunque siguió siendo significativa. Con este ajuste, la gota se asociaba a un aumento del riesgo de desarrollo de las enfermedades cardiovasculares analizadas de un 31% en comparación con el grupo control. Desafortunadamente al estudio le faltan datos sobre los factores de riesgo, lo que debilita sus conclusiones. Tampoco se ha valorado el impacto que los tratamientos para la gota podrían haber tenido en las enfermedades cardiovasculares.
¿Cuál puede ser la causa que incrementa el riesgo de gota en comparación con el grupo control?
Probablemente, entre otras causas, la inflamación relacionada con la gota, lo que abre el camino a la investigación de terapias moduladoras de la inflamación.
¿Cuáles de las 12 patologías estudiadas presentaron una asociación más fuerte con la gota?
Las enfermedades relacionadas con los sistemas de conducción “eléctrica” del corazón, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad valvular, con una razón de riesgo de 1,88 para la primera y 1,85 para cada una de las otras dos.
¿Qué podríamos extrapolar a nuestra práctica clínica?
Entendiendo las limitaciones del estudio, se podría plantear una búsqueda más proactiva de las enfermedades cardiovasculares en los pacientes con gota, lo que podría contribuir a mejorar la detección precoz y el pronóstico. Igualmente, incidir en la prevención primaria con un control más intenso y mayor educación en salud para los pacientes con gota o alta probabilidad de desarrollo de gota.
Ilustración 1. Estudio sobre la asociación de la gota con diversas enfermedades cardiovasculares. CARPRIMARIA