MISCELÁNEA
Miocarditis aguda. ¿Cuándo sospecharla?
Autor: Marcos García Aguado
Fecha de publicación: 18/8/2021
Categoría: Recordar
3 minutos
Actualmente la miocarditis está copando titulares en medios de comunicación y en las revistas científicas por su relación con la pandemia COVID-19. Es por ello por lo que desde CARPRIMARIA consideramos fundamental recordar cuando debemos sospechar una miocarditis aguda.
La miocarditis es un proceso inflamatorio que afecta al músculo cardiaco de forma local o de forma difusa, y su origen más frecuente suele ser infeccioso (fundamentalmente vírico). En algunos casos la inflamación se cronifica y produce una disfunción del ventrículo izquierdo (caída de la fracción de eyección) conocida como miocardiopatía dilatada inflamatoria.
La fase aguda de la enfermedad se produce generalmente por el contacto con un agente infeccioso o un agente tóxico específico que produce una respuesta inmunitaria de diferente intensidad, desde formas leves hasta formas fulminantes. Las miocarditis más frecuentes son las infecciosas por virus, constituyendo la causa fundamental de miocardiopatías inflamatorias adquiridas en Europa y Norteamérica.
Entre los virus responsables de miocarditis destacan: adenovirus, enterovirus, citomegalovirus, herpesvirus, gripe A/B, VIH, virus de la hepatitis C, poliovirus, arbovirus y varicela Zoster. También se están describiendo miocarditis relacionadas con el virus responsable de la COVID-19, y en relación con las vacunas actualmente comercializadas para luchar contra la pandemia COVID-19.
Las manifestaciones clínicas son muy variables, pudiendo presentarse como:
dolor torácico tipo síndrome coronario agudo o tipo pericarditis
insuficiencia cardiaca
shock cardiogénico o arritmias malignas
Pero ¿cuándo debemos sospechar una miocarditis? Para apuntalar nuestra sospecha debemos:
tener en cuenta la presencia de manifestaciones clínicas compatibles en el contexto de un proceso etiológico factible (infección reciente…),
realizar un electrocardiograma (ECG), que será patológico, aunque puedan ser alteraciones inespecíficas. El ECG constituye una prueba de fácil acceso,
realizar una analítica que incluya hemograma, parámetros inflamatorios (VSG y proteína C reactiva) y marcadores de daño miocárdico. Se espera que los parámetros inflamatorios estén elevados e igualmente que se presente elevación de marcadores de daño miocárdico.
En conclusión, la presencia de clínica de sospecha en contexto de exposición a agentes causales y la presencia de un electrocardiograma alterado con pruebas analíticas indicativas de proceso inflamatorio/infeccioso y marcadores de daño miocárdico, nos aproximan a sospechar una miocarditis.
Ilustración 1. Aproximación diagnóstica miocardios aguda.
Referencias